domingo, 28 de agosto de 2016

Can Manel - Andorra

Hola,
Acabo de llegar de una pequeña escapada a Andorra y ya sé donde voy a ir a comer la próxima vez que suba: Al restaurant Can Manel ( www.restaurantcanmanel.com ). 
Un paraíso para todo celíaco ( casi toda la carta es sin gluten!!! ) y aunque no lo seas, tampoco te lo puedes perder porque todo está buenísimo, ñam!


Lo cierto es que ya había intentado ir antes ( ya que si quieres comer sin gluten en Andorra, éste es un sitio obligado ) pero por un motivo u otro no había podido. Así que esta vez, como teníamos el hotel cerca y estaba abierto, nos acercamos a comer. Y fue todo un acierto.

El restaurante Can Manel es un restaurante familiar ubicado en la zona alta de Andorra la Vella, por lo que puedes ir caminando ( se encuentra a unos 15-20 minutos del centro de Andorra la Vella, eso si hay que subir alguna que otra cuesta ) o en coche ( ofrece parquing gratuito para los clientes, aunque es muy pequeño y depende cómo hay que hacer algún tetris pero siempre es mejor que aparcar en la zona azul, así que... ) El restaurante ofrece una gastronomía tradicional de la zona ( lo que se denomina km 0 ) y además, con un trato excepcional de todo el personal.

En esa ocasión, como eran las fiestas del pueblo, escogimos el menú especial de "Festa Major" que consistía en un aperitivo, un entrante, dos platos principales y un postre. Todo ello acompañado con un vino francés de D.O. Languedoc. Todos los platos eran sin gluten, así que no me tuvieron que adaptar ninguno y además me pusieron un surtido de panes sin gluten. Vamos, toda una delicia!!!

Tanto es así que repetimos para cenar, jeje! Eso si, la segunda vez pedimos platos de la carta y claro, no contamos que aún estaríamos llenos del mediodía. Por lo que nos dejamos aconsejar y pedimos platos que no llenasen mucho. Así que yo me pedí de primero una ensalada de higos con jamón ibérico y foie y de segundo el magret de pato con salsa agridulce y uva. Todo muy bueno, sobretodo la ensalada. Un plato que estaba fuera de carta pero tal como me comentó el camarero, era súper suave y no llenaba mucho. Claro que como ya veníamos del mediodía llenos, al postre no llegamos y yo al final sólo me tomé un café. Aix! Una lástima porque los postres están riquísimos...

Así que, aunque no es relativamente barato, la relación calidad-precio es buena. Y como ya indicaba al principio de este post, a partir de ahora este restaurante va a ser uno de mis predilectos cada vez que vaya a Andorra.
Lo recomiendo al 100%



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