hoy voy a hablaros de un restaurante ubicado en Sant Carles de la Ràpita, lo cierto es que estábamos por la zona del Delta del Ebro y nos pilló la hora de comer en Sant Carles. Así que nos tocó mirar por diversas webs para ver dónde podía comer sin gluten pero sin mucho éxito, la verdad. Por lo que, cómo se hacía antes de que todo estuviera tan conectado a la red, tuvimos que ir personalmente buscando un lugar en el que poder comer sin problemas.
Y finalmente, encontramos este restaurante muy cerca del centro del pueblo: El Caliu. Escogimos este restaurante porque en la carta que había colgada fuera indicaba los alárgenos que había en cada plato y luego cuando entrados y le pregunté, nos indicaron que no había problemas por ser celíaca. Por lo que nos hizo que nos decantáramos a quedarnos en él.
El restaurante en sí, es un restaurante de trato familiar donde te ofrecen un menú de mediodía ( no excesivamente caro ) o uno especial a base de pulpo de unos 35 euros. Nosotros, en cambio, al final nos decantamos por la carta. Escogimos de primer plato unas colas de pulpo a la brasa con puré de patatas y pimentón para compartir. El plato era bastante grande ( incluso para una persona que no sea de mucho comer como puede ser mi caso, diría que demasiado grande si fuese para uno solo ) y el pulpo estaba súper tierno y muy rico, la verdad. Y de segundo, ya que estábamos por las tierras del delta, queríamos probar un arroz cremoso que tenía muy buena pinta pero al final cogimos un arroz con bogavante siguiendo la sugerencia del dueño. Y ahí he de ser un poco crítica porque aunque nos lo recomendó expresamente ( de ahí un poco nuestra decepción ) por desgracia nos dejamos casi la mitad del plato ya que sabía muchísimo a caldo concentrado de pote y el bogavante no parecía muy fresco. Una lástima, la verdad, porque luego el postre ( yo me tomé un valenciano ) y todo lo demás estuvo muy bueno. Incluso, el dueño nos invitó a unos chupitos de crema de licor de arroz ( un licor típico de la zona ) por las molestias.
En definitiva, creo que el local es un sitio agradable, tienen cuidado con los diferentes alérgenos que pueda llevar la comida y la calidad es buena. Quiero creer que tuvimos mala pata con el plato principal y que a veces puede pasar ( los platos que vi del resto de mesas tenían muy buena pinta y la gente parecía disfrutar de la comida... ), aunque como crítica constructiva les aconsejaría que en un futuro, antes de recomendar un plato verificasen el estado del mismo.
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